ʟᴀ ꜰᴏʙɪᴀ ꜱᴏᴄɪᴀʟ ᴛɪᴇɴᴇ ꜱᴏʟᴜᴄɪóɴ !

 

La Fobia Social tiene Solución !

                                     Por Mónica Alcázar

 

Te ha pasado alguna vez que en una reunión social has sentido la necesidad de desaparecer?

Te cuesta relacionarte con los demás, ya sea en pequeños grupos, multitudes o de uno a uno?

Evitas los encuentros, las citas para comer o los corrillos de café con los compañeros?

Tienes miedo de que alguien te observe mientras hablas, escribes, comes o realizas cualquier otra actividad?

Te da pánico el juicio que otros puedan tener sobre ti, lo que dices, como vistes o como te comportas?

Anticipas siempre el peor resultado ante cualquier situación o encuentro, y por miedo, la eludes o la pospones?

Quizás hayas decidido que puedes vivir eternamente evitando los encuentros y las relaciones con los demás, que te resulta suficiente con mantener tu pequeño entorno seguro, con unos pocos amigos y familiares con los que te sientes más o menos a salvo.

 

Deja que te cuente algo:

 

La importancia de relacionarse,

    Somos seres gregarios, necesitamos relacionarnos con el otro como parte de nuestra supervivencia como individuo y como especie. No podemos no pertenecer, “si no me aceptan estoy muerto” y es tan grande este programa de supervivencia, que ya en la infancia hacemos cualquier cosa por pertenecer y ser aceptados por el Clan, por papá y mamá, en muchos casos negando nuestras propias necesidades, siendo quien dicen que soy para que me amen.

   Cuando somos adultos, el tejido social nos sostiene, y a nivel emocional, las relaciones con el otro nos enriquecen y nos ayudan a evolucionar. Debemos ser capaces crear un entorno social con amistades íntimas, quizá una familia propia, unos compañeros de trabajo y otros con aficiones comunes, esto nos ayuda a gestionar mejor nuestras emociones, sobre todo aquellas que nos resultan nocivas, como la frustración, rabia, tristeza…    

Necesitamos compartir, desarrollar la empatía, practicar el amor, la compasión y la gratitud, y eso es más fácil cuando podemos relacionarnos con un buen número de personas diferentes. Cuando esto está en desequilibrio, a veces aparecen las enfermedades, como sistema de alerta de que algo en mi mapa emocional no funciona bien.

 

Vivir en un mundo limitado:

    Cuando padecemos trastornos de relación, la vida se reduce al blanco y negro, constantemente perdemos posibilidades de disfrutar, de ser felices y progresar.

Hay quien se conforma con un puesto de trabajo que no entrañe demasiado riesgo social, y eso genera gran frustración, ya que siendo perfectamente capaz de desempeñar mejores tareas, sigue estancado laboralmente durante años, otros se resignan a tener un tipo de pareja que sea cómodo para ellos, aunque en realidad sienten que quisieran otra cosa, o incluso desean tener una pareja pero no se atreven a relacionarse en ese grado de intimidad. En pareja es muy difícil esconderse de quién uno es.

 

Y cuál es el origen de todo esto….

 

    La Fobia Social es también conocida como ansiedad social, se trata de un miedo exagerado e irracional a vivir situaciones sociales, no es una simple timidez ni vergüenza, sino que va mucho más allá, convirtiéndose en un trastorno muy limitante para quien lo padece.

    Aunque el miedo es sin duda un aliado necesario que puede salvarnos la vida ante un peligro inminente, el exceso de miedo o el miedo paralizante ante situaciones cotidianas es causa de frustración y grandes limitaciones.

 

 

Estos son algunos de los síntomas de la Fobia Social:

 

-Palpitaciones

-Sequedad de boca

-Temblor de manos

-Sudor en las manos y el resto del cuerpo

-Rubor, angustia y vergüenza intensa

– Falta de concentración y bloqueo de la expresión verbal

– Ataques de pánico, sensación de vértigo, de peligro extremo o de muerte

– Confusión mental, tartamudez, torpeza física.

 

Hay infinidad de información en Internet sobre esto, pero yo no estoy aquí para decirte lo que es, eso tú ya lo sabes

 

Tan sólo un punto de vista:

 

  Según la mirada de la Descodificación Biológica, aunque hay patrones comunes, para cada caso es distinto. Somos seres llenos de particularidades y nuestra personalidad se forma a causa de infinitas combinaciones de experiencias, puede que la persona haya sufrido un gran Shock emocional en la infancia, un episodio traumático muy concreto que haya hecho replegar su personalidad y bloquear su crecimiento, también puede deberse a una serie de experiencias de desvalorización, violencia, o abusos repetitivos, que haya hecho que la persona se estructure en base a que el mundo es un lugar hostil.

Imagina lo difícil que puede ser para un niño relacionarse con naturalidad en su fase de adulto, cuando ha crecido en un entorno en el que las personas más cercanas, que se supone que le aman y le deben proteger son quienes le agreden, desvalorizan o abandonan.

 

Un poco de mi cosecha personal…

 

    Como tú, yo también padecí fobia social hace algunos años, y aunque nadie me lo diagnosticó, investigar en Internet me dio información suficiente como para entender que lo que me sucedía tenía “nombre” Fobia Social.

    Desde que puedo recordar he estado recibiendo tratamiento psicológico de todo tipo, asistiendo a incontables terapeutas de diferentes técnicas holísticas, a veces con pocos resultados, otras con ninguno…

    Como bien sabrás, esto resulta más que desesperante, y a veces es suficiente para rendirte por un tiempo y dejar de intentarlo, porque asumes que lo tuyo ni tiene solución… y entonces te condenas a ti mismo a una vida de sufrimiento y ansiedad que crees que no cambiará hagas lo que hagas….

    Pues deja que te diga algo:  estás equivocad@….!   

Sí hay esperanza, Sí hay opciones de mejorar tu vida, Sí tiene solución lo que te ocurre, y mejor aún, Sí puedes disfrutar de la vida plenamente, de los encuentros con los demás, y de dejarte sorprender por lo inesperado de la vida. Sí, se puede aprender a danzar en la incertidumbre!!

    En mi caso he tenido que recorrer un largo camino, no sin decepciones ni dificultades, y te aseguro que ha valido 100% todo el esfuerzo y la entrega que he dedicado, y sigo dedicando a esta tarea.

    Ni me atrevo a aconsejarte, pero sí recomiendo hacer terapia, que te dejes acompañar por alguien que te ayude a ver la vida de manera diferente, porque si estás sufriendo, es porque todavía no has aprendido a ver la Vida tal y como es, porque tienes una percepción errónea de la realidad que te lleva al sufrimiento, y es legítimo que la tengas, seguro que no te enseñaron otra cosa, seguro que en la infancia te faltó amor, apoyo, comprensión o te sobraron agresiones, reproches y juicios ….

    Yo creo que ya va siendo hora de cambiar esto, de tomar partido en tu crecimiento, de recuperar tu poder personal, porque deja que te diga que tú también lo tienes, aunque no lo creas, has de saber que viene de serie con el Ser Humano!

Todo tu potencial está ahí dentro, asustado y dormido, esperando que le sacudas el polvo y lo pongas a funcionar.

 

Si, tú también puedes ¡!

 

El truco:

 

Para mí ha sido ir paso a paso… no creas que existe una técnica milagrosa, un medicamento mágico o una poderosa meditación que te saque de eso sin que pongas nada de tu parte.

 

    El trabajo es tuyo, la responsabilidad es tuya, la conciencia la tienes que ir construyendo tú, y desde luego que vas a necesitar ayuda, lo mejor que puedes hacer es pedir ayuda, no amigos para poder lamentarte ni que te ayuden a esconderte cuando la cosa se ponga fea, sino alguien competente que te ayude a crecer, igual que un niño pequeño necesita una guía para comenzar a dar sus primeros pasos, todos necesitamos ser sostenidos en algún momento de la vida, pero, tan solo úsalo para crecer, para hacerte más fuerte, no es una muleta en la que apoyarte indefinidamente. Y en ese hacerte responsable y confiar, encontrarás tu propia fuerza interior, aquella que te sostiene por sí misma, tu poder personal, y sí, tu alegría de vivir.

 

Como llegar a eso:

 

    El camino a veces resulta misterioso, lo que funciona para unos no es la solución para otros, aunque si miro hacia atrás me doy cuenta de lo que me sirvió a mí.

 

Nunca te rindas ¡!

 

Si una cosa no funciona prueba otra distinta !  Y no se trata de ir saltando de terapia en terapia, y de probarlo todo, pero sí de ser honesto contigo mismo y darte cuenta de que si algo no funciona hay que seguir buscando.

Muchas veces leemos historias de superación de otras personas y pensamos, claro, el sí pudo, tuvo suerte, o ayuda o algo que yo no tengo…. Error ¡! 

> Todos tenemos lo necesario para salir del hoyo, no hay unos pocos elegidos que se salvan y otros muchos que no, la posibilidad está ahí para todos, solo es cuestión de creer, basta con que encuentres dentro de ti una pequeñísima pizca de confianza, con eso poco basta para comenzar, será tu semilla para el cambio, ocúpate de ponerla en un lugar donde pueda crecer y riégala cada día.

 

No te acomodes demasiado:

 

    Hay un momento para empezar una terapia y otro para despedirse del terapeuta, quizás para buscar otro camino que te ayude a crecer en la nueva etapa, ten en cuenta de que según vas avanzando, necesitas nuevas herramientas para seguir creciendo en tu carrera hacia la meta, déjate sentir cuando es el momento de agradecer y decir adiós, sin miedos y sin apegos, algo maravilloso te espera a la vuelta de la esquina!

 

 Te mereces lo mejor:

 

    No te conformes sólo con estar un poco bien, con mejorar un poquito, confía en que mereces estar estupendamente bien!    ser feliz y pleno en tu vida y tus relaciones. La vida se va a ocupar de mostrarte en cada momento en que parte estás de tu crecimiento, cuando sientas que ya has superado una meta, otro nuevo reto aparecerá en el horizonte, pero, tranquilo, eso es la vida. Sabes que si aparece ante ti un reto mayor es porque ya estás preparado para crecer y caminar hacia él.

 

Reconoce tus logros!

 

 

Sé amable contigo mismo como lo serías con tu ser más amado.

Mírate con orgullo, recapitula y haz balance de todo lo que has conseguido hasta hoy. Felicítate por haber podido hacer aquella cosa que hasta ahora no habías sido capaz, aunque te parezca insignificante, cada paso es un avance

Tómate tiempo para parar y disfrutar de tus logros, y recuerda, la vida no permite que te acomodes.

 

Busca un propósito:

 

    Si no tienes un propósito en tu vida y andas desganado difícilmente vas a querer salir de donde estás. A veces los hijos, la familia o una mascota son los primeros a los que nos aferramos, y para empezar está bien, si eso hace que salgas de tu zona de confort y te enfrentes a tus miedos, bienvenidos sean, aunque has de saber que no es suficiente para tu vida plena, siente como puedes alcanzar el sentirte satisfecho sólo contigo misma, no hace falta ser útil a los demás, ni ser imprescindible en el trabajo o en la familia, es suficiente motivo ser feliz y disfrutar de la vida solo porque sí ¡! 

Cuesta creerlo verdad ?    Pues así es, la vida merece ser vivida, encuentra un instante en tu historia en el que te has sentido plenamente feliz, solo por estar vivo y respirando, seguro que tienes al menos uno!

 

Ya queda menos:

   

Cada paso que das hacia adelante es un paso que conquistas hacia tu meta final, quizás la Gran meta quede lejos, o no la veas o no se te presente todavía, o quizás es tan grande e idealizada que resulta abrumadora y crees que no es para ti, así que empieza por lo pequeño, conquista un pequeño territorio de tu miedo y alégrate por tu victoria, aunque pienses que deberías hacer más, avanzar más, estar mejor etc. no te castigues, ya no lo necesitas, celebra cada paso como si fuera un gran salto, porque en realidad, lo es.

 

Atrévete a compartir y sal del armario !

 

    Hazlo a tu ritmo, no tienes que demostrar nada¡!   

Llegará un momento en el que, para tu sorpresa, podrás convertir tu peor miedo en tu aliado más poderoso, te darás cuenta de que, siendo sensible, vulnerable, honesto y coherente contigo mismo, despertarás la admiración en los otros y podrás inspirar su aprendizaje. No pienses ni por un momento que ser vulnerable es una debilidad, al contrario, eres humano y estás hecho de emociones, vívelas, déjalas salir, aprende de ellas y dales un espacio, si no, se convierten en tu sombra, te persiguen como un fantasma, porque recuerda, “La verdad nos hará libres”   No hace falta contar tus intimidades a los cuatro vientos, basta con que te cuentes la verdad a ti mism@ cada día.

 

    Espero que estas palabras te hayan servido, deseo que tan solo una de estas palabras te haya servido, para encender esa chispa dentro de ti que dice: Sí, yo puedo

 

 

 

Te deseo un buen camino