ʟᴀ ᴍᴀɢɪᴀ ᴅᴇʟ ɪɴᴄᴏɴꜱᴄɪᴇɴᴛᴇ y ʟᴏꜱ ᴄᴀᴍᴩᴏꜱ ᴇxᴩᴀɴᴅɪᴅᴏꜱ ᴅᴇ ᴄᴏɴᴄɪᴇɴᴄɪᴀ

 

Desde siempre, el hombre como especie, ha sentido la necesidad o llamado interno de ir más allá de cualquier frontera, en el territorio y también en su propia comprensión y entendimiento, desde los habitantes de las cavernas hasta hoy, el anhelo de descubrimiento nos acompaña y tengo la sensación de que precisamente ese afán, es parte de lo que nos hace humanos.

Nuestra capacidad cerebral parece ser tan infinita y desconocida como los límites mismos del Universo; Recopilamos, filtramos y almacenamos millones de bits de información de la que no alcanzamos ni por asomo a tener conocimiento, y has de saber que todas, absolutamente todas las experiencias vividas desde mucho antes de nuestro nacimiento hasta el preciso instante en que estás leyendo estas líneas, quedan registradas en unidades o fragmentos de información que todavía no sabemos ni medir, creando así los campos de memoria y los recuerdos, pero también disponemos de la capacidad de ensoñar, proyectar o imaginar miles de posibles futuros realizables, o quizás más bien, de sintonizar con aquello que llamamos inconsciente colectivo o conciencia colectiva y “canalizar” información que ni tan siquiera nos pertenece.

Sea como fuere y a falta de una explicación mejor, nuestra capacidad de conciencia parece ser infinita y por tanto inexplorada, y creo que hoy en día puede suponer una herramienta fundamental para desarrollar la creatividad y despertar la capacidades adaptativas como mamíferos pensantes que, viviendo en una sociedad altamente acelerada y que apenas permite momentos de reflexión y escucha profunda, nos reta constantemente a reaccionar e improvisar en apenas décimas de segundos acerca de decisiones triviales o a veces de suma importancia, y es por eso que conocer nuestra magnífica capacidad de respuesta y las aptitudes, recursos y talentos que tenemos disponibles en el Gran Archivo de la Conciencia Universal puede suponer la diferencia entre vivir conscientemente, o simplemente sobrevivir.

Nuestra ciencia, a la que consideramos “moderna”,  está directa y profundamente enraizada en las civilizaciones antiguas que poblaron la faz de la tierra hace miles de años y así como los antiguos ya manejaban cartas astrales y mapas de tierras incógnitas gracias a su capacidad de “lectura” de las fuerzas que rigen y se manifiestan en el universo, nosotros que nos creemos en uno de los momentos más avanzados de la historia, no podemos hacer otra cosa que retroceder la vista, aprender y maravillarnos del sendero de conocimiento que nuestros ancestros milenarios dejaron encriptado para nosotros, para que sigamos aprendiendo a reconectar con los mapas de la naturaleza y su sabiduría infinita.

No hay nada nuevo bajo el Sol” dijo el Rey Salomón, (según los escritos)  dado que todo tiene algún precedente y refiriéndose a las pautas cíclicas de la historia

Y parece que no se equivocaba, todo está ya si no descubierto, al menos conocido o intuido o ensoñado en nuestra Gran Conciencia Colectiva

Las prácticas ancestrales chamánicas como el Viaje de Visión y otras vías de conexión y canalización con energías e informaciones que nacen más allá de nuestro registro mental, demuestran constantemente la veracidad de la existencia de un campo etérico de conciencia que parece no obedecer al tiempo~espacio conocido que creemos medir y “controlar” y representa una fuente de conocimiento del presente~pasado~futuro que nos puede ayudar, si sabemos utilizarla con asertividad y despojados de pretensiones egóicas, a trascender las limitaciones del tiempo y el espacio tal como las conocemos, y según la Física Cuántica nos revela, donde todas las partículas del universo están interconectadas entre sí, en una especie de sopa cuántica donde no existe ya el vacío sino que todo permanece interconectado a través del éter o akash y que resulta ser el vehículo a través del cual, nuestra conciencia ordinaria puede unirse a la mente superior para crear y descubrir nuevos universos dentro y fuera de nosotros.

Teniendo en cuenta que, según la física cuántica, el observador modifica el resultado o el comportamiento de lo observado, todos somos creadores de materia y realidades y por tanto, partícipes de nuestra Divina existencia, si lo creemos como si no.

Cada uno de tus pensamientos es energía que se transforma en materia, cada partícula de esa materia se convierte en parte de tu realidad y por eso, tus patrones de pensamiento elaborados desde la más tierna infancia y convertidos ya en tu sistema de creencias, hacen que tu visión particular de la realidad sea una u otra, es decir, una mera percepción o interpretación del hecho que está sucediendo y, en base a eso tomas decisiones y actúas, provocando así cambios y variaciones las infinitas posibilidades de tu realidad manifestada.

Sabiendo esto, como podemos manejar estos pensamientos y energías inconscientes para que nuestra realidad se acomode más a nuestra verdadera naturaleza ¿

Como podemos dejar de repetir automatismos y acciones basadas en patrones de aprendizaje originados por el miedo, la carencia, la injusticia, el abandono o la soledad que hayamos podido experimentar en cualquier instante de nuestra pasada infancia.

Como podemos entonces crecer realmente y convertirnos en los artífices de nuestra propia obra de vida, como podemos crear lo que aspiramos a ser a partir de lo que somos, sin recrear los antiguos patrones de emoción~pensamiento~acción~reacción

Según mi saber y mi instinto, una buena manera es navegando en las profundidades de mi Yo inconsciente, arriesgándome a descorrer el telón del escenario donde cada día represento mi personaje y ver al fin, cuál es el guión de mi película y para que necesité escribir mi historia tal como lo hice, para después, sin más preguntar, atreverme a romper las falsas reglas aprendidas acerca de la vida y reescribir el cuento tal y como siento~creo~pienso~actúo desde mi ser esencial.

Si quieres conocer tu verdadera historia, atrévete a zambullirte en la madriguera del conejo y descubrir si este sueño de vida que crees estar viviendo, es en realidad tu realidad, o no…..