El origen
He sido inquieta e inconformista desde que puedo recordar. Necesitaba respuestas, encontrarle un sentido al mundo que me rodeaba. Deseaba con toda mi fuerza atreverme a expresar libremente el potencial que pulsaba en mi interior. Quizás por eso, hace ya muchos años que inicié un camino de búsqueda existencial.
El entorno no lo puso fácil. Sufrí algunas decepciones y también descubrí la incoherencia de la que es capaz el ser humano. Comencé a buscar respuestas en libros y terapias de todo tipo. Y mi voz interior me decía que tenía que haber un camino más auténtico y natural para entender la Vida y aliviar la angustia del mundo en que vivía.
Un buen día cayó en mis manos el libro “Muchas vidas, muchos maestros” de Brian Weiss, y entonces supe que había encontrado una clave fundamental. Descubrí que existe un mundo sutil, invisible a los ojos, y al que podemos acceder desde un determinado estado de conciencia.
Mi viaje Personal
Gracias a este impulso revelador me animé a buscar en esa dirección, y entonces encontré las “Sintonizaciones Arquetípicas”. Esta experiencia transpersonal fue el punto de inflexión que cambió la polaridad de mi percepción sobre el mundo. Me dio la certeza de que todos podemos salir del sufrimiento. Hay un camino posible y todos tenemos la oportunidad de escogerlo. (Te cuento más en el apartado terapias).
Me sentí renacida, y quería que todo el mundo pudiera vivir eso mismo. A partir de ese momento comencé a formarme y a practicar diversas disciplinas (puedes ver un resumen a pie de página) y los años de experiencia fueron validando lo que ya intuía: Nuestro inconsciente custodia nuestro mapa del mundo. Ha codificado cada experiencia que nos hace sufrir, y por eso también posee todas las claves para nuestra liberación, ya que en todo conflicto está oculta la solución (Ley de Polaridad).
La voz de la intuición y el anhelo por seguir conociendo la Vida, me han llevado a investigar también sobre neurociencia y física cuántica, integrando sus valiosas aportaciones al campo de la espiritualidad. He pasando de la fe intuitiva a la comprensión. He aprendido a dar nuevo valor y significado a conceptos como disciplina, estudio, meditación, compromiso, servicio, compañerismo, gratitud y perseverancia desde la elección consciente, para seguir descubriendo nuevas etapas de este camino.
Los años de estudio y de labor como terapeuta me han servido para confirmar algo infalible: el amor es lo que hace que todo funcione. No hablo de ñoñerías ni de buenismo, sino de ese amor valiente que le dice sí a la Vida.
Nuestro gran desafío es encontrar la manera de entrar en ese flujo, y permanecer conectados a Él tanto tiempo como sea posible, a pesar de las circunstancias actuales o pasadas. Decir adiós a quienes hemos sido y enfocarnos en quienes queremos Ser, este es el reto de nuestro tiempo. Ya no podemos desperdiciar la energía en sanar los pedazos de nosotros que se quedaron por el camino. Podemos restaurar nuestra esencia completa cuando comprendemos que, en un universo cuántico, el foco y la intención realizan la magia que estamos necesitando.
Seguimos avanzando. Incluso en los momentos de aparente calma o estancamiento, el proceso de evolución sigue vivo en todos nosotros.
Si quieres compartir este viaje, no dudes en contactarme.