ᴇʟ ᴀʀᴛᴇ ᴅᴇ ᴀᴄᴇᴄʜᴀʀ ᴀʟ ᴇɢᴏ

 

El concepto de “acecho al Ego” proviene de la corriente del Chamanismo Tolteca, cuyo mayor representante, o al menos el más conocido, fue Don Juan Matus, un brujo que inspiró el trabajo de investigación antropológica de Carlos Castaneda allá por los años 70

Básicamente el propósito de acechar al Ego es reconocer y dominar la personalidad, un arte y disciplina que todo Guerrero debe alcanzar si quiere realmente manejar su Vida, lo que podríamos llamar, crear tu propia realidad.

El Ego, enemigo o aliado

En esta nueva era espiritual que estamos recorriendo, el concepto de Ego está siendo mal interpretado en muchos sentidos, entendiendo al ego como el enemigo al que hay que Eliminar

Nuestro Ego es el representante de nuestra Personalidad, la cara visible de nuestro Ser invisible, que articula los aprendizajes del Alma y el espíritu y por tanto, sin Él, este aprendizaje y manejo que llamamos Vida, no sería posible o al menos, no de forma consciente

El principal problema radica en los Egos desmesurados y descontrolados donde el Ser está dominado por una personalidad errática y carente de dirección y sentido

Un Ego reconocido, fortalecido y puesto al servicio de nuestra experiencia Vital es el mejor aliado que podemos encontrar, así pues el propósito del Acecho al Ego nos ayuda a identificar los comportamientos y conductas erráticas y automatizadas para convertirlas, con práctica y disciplina, en una herramienta de creación de Realidad.

Así como piensas vives, lo que crees en tu mente lo creas en tu realidad. Si tus pensamientos son negativos, de queja, de juicio, cargados de preocupación o angustia, eso es exactamente lo que vas a vivir “afuera” porque el Universo se va a encargar de ponerte los escenarios necesarios para que tu personaje pueda interpretar tu papel, la víctima, el quejoso, el soberbio, el sumiso… y así una larga lista de trajes con los que te disfrazas cada día según la ocasión

Como Transformar esto es la actitud del Guerrero, en el sentido de que un guerrero se acecha a sí mismo para caminar hacia la Impecabilidad, el arte de hacer siempre lo mejor que puedas en aquello que te impliques

Y para poder dejar de vivir en los automatismos arrastrados por la vorágine del día a día y salir de la rueda del hámster… tenemos que parar

No Hacer o el arte del Wu~wei en la filosofía Taoísta es una práctica que nos ayuda a romper las estructuras mentales, a permanecer en el presente, en la contemplación, de donde surgirán nuevas y mejores ideas y tomaremos decisiones más acertadas para nuestra vida

Es Necesario que tomes un tiempo para PARAR, dejar de correr, de huir y de perseguir las cosas, las situaciones o a las personas. Si paras puedes encontrarte contigo mismo, conocerte, discernir lo que necesitas y deseas en tu vida y lo que no, y así elegir con verdadero sentido el próximo paso.

 

Deja tus comentarios, me encantará leerte..

 

ᴇʟ ᴩᴏᴅᴇʀ ᴅᴇ ʟᴀ ᴏʀᴀᴄɪóɴ

 

El rezo es uno de los elementos fundamentales de la Cosmovisión Chamánica que los pueblos originales se han encargado de mantener viva en todas sus tradiciones, y que a mi modo de ver representa el lenguaje del Espíritu y el Universo

En mi caminar he ido aprendiendo cosas acerca de como los elementos son sagrados, igual que las direcciones, a practicar la comunicación con los espíritus de animales y plantas… a confeccionar un altar con elementos de poder para Ritualizar un propósito, y muchas de esas cosas las he aprendido en los talleres y retiros que he vivenciado, hasta que de pronto, todo comenzó a tomar otro sentido cuando visité el Perú

Recuerdo una subida al conjunto arqueológico de Pisac, famosa por su mercadillo interminable repleto de artesanías, donde sus gentes amables ponen todo su empeño en encandilar al turista con los objetos tradicionales, los simbolismos de su cosmovisión y su jerga singular

Subiendo hacia las ruinas de piedras infinitas, casi trepando por las empinadas escaleras sin barandillas, llegué a un punto en que me di cuenta de que estaba subiendo muy muy alto, con un suelo de tierra y piedras que en ocasiones resbalaba y se disolvía a mi paso, en un instante me hice consciente de que no podía dar marcha atrás y de que solo había un camino, seguir hacia adelante.

En ese momento una sensación conocida me recorrió de arriba abajo; un miedo primitivo a morir, como si mi cuerpo pudiera decidir saltar al vacío en cualquier momento.

Me di cuenta de que estaba completamente sola, ningún grupo andaba por allá, todos habían regresado a sus colectivos para bajar al pueblo y allí andaba yo, como muchas otras veces en mi vida yendo a contra corriente de los demás, ya sabéis hasta qué punto ese  camino puede ser solitario

Empezó a calarme profundo la sensación de que no sabía cómo podía bajar de ahí, teniendo como único aliado al vértigo, ese que no me deja ni asomarme por la ventana sin que mis rodillas se conviertan en mantequilla.

La tensión crecía en todo mi cuerpo y el temblor en los músculos casi me hacía tropezar, comenzaba a sentirme cada vez más torpe y al mismo tiempo sentía una tremenda presión interna en el intento de que cada paso fuese más firme, cosa que iba consiguiendo a duras penas, así que cuando llegué arriba y  vislumbré todo el valle que se extendía bajo mis pies, allí a 3.450 mts de altura, casi tocando las nubes, me di cuenta de que necesitaba hacer algo para poder bajar

Me senté en la única sombra que encontré en aquel mediodía de verano andino, y saqué mi bolsita de hoja de coca para rezar

Elegí cuidadosamente una hojita, la acaricié con mis dedos y la llevé frente a mis labios, susurrando abiertamente mis temores y pidiendo fuerza al Espíritu para encontrar la determinación y la inspiración necesarias

Mi mente galopante solo podía pensar; estás aquí sola, no puedes pedir ayuda a nadie, solo cuentas contigo misma, y así era, aunque quizás no del todo; y al mismo tiempo un mantra interno resonaba en mi: no has venido aquí para morir, tu Viaje es otro

Respiré profundo, tome la hojita de coca y comencé a masticarla con una devoción inusual, como si mi vida dependiera de ello (y en un punto sentí que así era)

Me puse en pie, revisé el horizonte montañoso y respiré profundamente, alargando mi cuerpo para dejar que la energía del Espíritu me atravesara

 

Y entonces apareció como de la nada un guía local con su cliente chino, me vio la cara y entendió que andaba apurada, me preguntó si tenía mal de altura, mareos típicos de caminar a más de 3.000 metros, y le dije que no, que todo lo que me pasaba era que tenía vértigo común, el mismo que tengo subida a una escalera de 3 peldaños. A ratos podía sentir como los cortantes del precipicio se acercaban hacia mis pies invitándome a resbalar incluso a caer… y aquel hombre tan amable simplemente me dijo que en ese caso mejor bajar por el camino de la izquierda, que era más “seguro”

Inicié mi descenso respirando profundo y sintiendo la conexión con el Espíritu, hablando con El y agradeciendo que me infundiera coraje y pronto comencé a notar como mis pies se pegaban firmemente al suelo terroso. Sentía como si mis piernas se clavasen profundamente en la roca y se fundieran con el entorno de tal manera que, al igual que aquellas ancianas piedras, nada me haría caer del lugar en el que ponía cada paso. Sonreí, por dentro y por fuera

Así que llegué abajo con tal subidón de energía que tuve que parar a respirarlo.  Dejaba tras de mí los restos de lo que fue un lugar habitado por aquellos hijos de la montaña hace cientos de años, con sus misterios y leyendas apenas por descubrir y también un viejo miedo a sentirme sola, vulnerable, incapaz.

Solía pensar mientras se me hacían difíciles las subidas, el para qué las gentes del lugar habían decidido construir en la cima del todo, con la dificultad y esfuerzo de llevar hasta allá cada piedra, vivir a merced de los vientos en lo más alto, subir y bajar cada día con sus animales y sus tareas cotidianas, buscar la manera inverosímil de llevar el agua a las casas, escalar por las empinadas piedras enclavadas en la tierra para sostener cada pisada …

Y finalmente me di cuenta, subir hasta allá era la mejor excusa para hablar con Dios, y sobre todo, para sentir que de algún modo, siempre atendió lo que pediste.

 

Una parte de mí cambió para siempre aquel día.

 

Ojalá te pase, ojalá ya te haya pasado

 

Buen Camino

 

ᴇʟ ᴇɴɢᴀñᴏ ᴅᴇʟ ɪɴᴛᴇɴᴛᴏ

 

¿ Cuántas veces has puesto Propósito o Intención en algo que luego se disuelve sin más en el mar de tus pensamientos sin llegar nunca a tomar acción?

 

Tenemos la creencia de que solo por “intencionar” las cosas ya se van a materializar por si solas!  El mensaje que le estamos enviando al Universo es que lo haga todo para nosotros, porque no estamos realmente dispuestos a mover un dedo.

Es interesante que nos preguntemos?

>> Qué clase de compromiso tengo conmigo mism@?

>> Cuánto de mi estoy dispuest@ a entregar para que se dé la Magia que busco?

 

>> Acaso has visto algún agricultor que recoja la cosecha sin antes haber sembrado, cuidado la tierra y alimentado la semilla hasta que haya dado fruto?

 

No te distraigas, enciende la vela de tu Altar, pon un Rezo, una Intención, aprovecha para recapitular en tu nube mental lo que Realmente es importante para ti, extrae la Esencia de lo que Deseas, porque desear sin propósito es como navegar sin rumbo, puede que descubras cosas interesantes en el camino pero te quedas con la sensación de no haber llegado a donde querías llegar realmente.

Hay tiempos para explorar y ser “excursionista” de la Vida, y hay momentos para dirigir el camino y no entretenerse en los recodos…

 

Quiero contarte mi Visión sobre el Intento …..

 

Para mí, el Intento es la unión Intención & Propósito y te digo por qué:

 

La Intención es tu desde adonde, el punto de Partida Real Interno.

Cuando nace un anhelo en nosotros, tiene una gran parte Inconsciente cuyo propósito es sanar, resolver conflictos propios o ancestrales, evolucionar, crecer, transformarse.. y muchas otras profundidades que ni siquiera alcanzamos a reconocer porque, precisamente la función del Inconsciente es salvaguardar aquello que estaba oculto hasta que reunamos las condiciones necesarias para tomar Conciencia, sacarlo a la Luz  e integrar esa Sombra en nosotros.

 

El Propósito es el para qué de tu intento, el Destino al que quieres llegar, los objetivos ideales, ambiciosos y controlados que crees que deseas o necesitas conseguir; para ser más feliz, para vivir plenamente, para alcanzar la Paz interior, para ayudar a los otros ….. aquí la lista se hace interminable, seguro que tienes la tuya propia!

 

A veces creemos que nuestro Intento está bien “intencionado” que los logros que buscamos alcanzar son para aportar al mundo lo mejor de nosotros mismos, para sanar a nuestros hermanos, para acabar con el dolor, para….. y en esas Grandes Tareas Globales nos hemos perdido todos, unas cuantas veces

Para darle realidad hay que Concretar, ir a lo pequeño, a lo cotidiano, a lo “no mediático” aquello que nadie va a verte hacer ni va a reconocerte, porque desde ahí puedes estar seguro de que tu intento no tiene la intención oculta de buscar tu propio reconocimiento o la aprobación del otro al que dices intentas ayudar, ni tampoco la de manipularlo para que tu vida sea más cómoda o no tengas que esforzarte en adaptarte, cambiar o crecer.

 

Cuando nos planteamos el Sentido de Vida y queremos comprometernos con el “servicio” al otro, debemos de ser especialmente cuidadosos porque los rincones del Ego despliegan aquí sus mejores trucos de estafador barato.

 

Estos dos conceptos, Intención & Propósito, son más importantes de lo que puedan parecer a simple vista, ya que no podemos llegar a ninguna parte si no conocemos el punto de Partida y la Meta que queremos alcanzar; igual que cuando preparamos un viaje definimos el origen y el destino para buscar un vuelo, un tren, autobús …. Tendría algún sentido para ti querer llegar a una ciudad concreta y coger un autobús al azar? Sin saber siquiera si pasa cerca del lugar o si va en dirección contraria?

Esto que parece obvio en los mapas de viaje, a veces se nos vuelve difuso cuando se trata de Mapas Mentales; los sueños, ideas y pensamientos son inconcretos, por eso es tan importante darles “forma” a través de la Palabra; cuando trans~formas el pensamiento en Verbo generas un Decreto que, al escucharlo, se convierte en realidad para ti, y es ahí cuando puedes tomar verdadera conciencia de lo que estás pidiendo a la Vida.

 

Revisa atentamente tus Intenciones, hazlo cada día en cada situación, recapitula, obsérvate, escucha lo  que te dices, déjate sentir y percíbete, desde adentro y desde afuera; cuestiona amorosamente tu “desde adonde” real interno, para no caer en las habilidosas trampas de tu Nuevo Ego Espiritual (ese gran comodín que se ha inventado a sí mismo para seguir existiendo más allá de la New Age y del despertar de tu Conciencia)

Escoge cuidadosamente tu Propósito, para que todo lo que haces, piensas, sueñas o anhelas esté alineado con tu Esencia; pregúntate: qué valor “real” tiene para ti? Y para los demás? Está realmente al servicio del Todo? Que necesidades internas cubres con ello?  Son Necesidades reales o son vacíos del Niño herido que todavía no ha tenido ocasión de sanarse en Ti ?

 

Y lo más Importante: siempre, sobre todo; se amable con lo que descubras de ti mismo, estás aprendiendo a dejar de engañarte. Dedícate todo el Amor del que seas capaz en cada momento, porque ese será siempre el mejor terreno para sembrar la Semilla de Conciencia que quieres llegar a Ser.

 

Alquimia Mental, el arte de la Transformación.

 

¿ᴄᴏɴᴏᴄᴇꜱ ʀᴇᴀʟᴍᴇɴᴛᴇ ᴇʟ ʟɪɴᴀᴊᴇ ᴀʟ qᴜᴇ ᴩᴇʀᴛᴇɴᴇᴄᴇꜱ?

 

¿ Conoces en realidad a tus Ancestros ?


¿ Te has preguntado alguna vez, cuanto de ellos vive en ti ?


Venimos al mundo a través de una Familia, todos pertenecemos a un Clan, y este sentido de pertenencia nos sostiene en la vida y también nos condiciona, y de alguna manera, lo hemos elegido para poder evolucionar.


Todo nuestro sistema familiar se sostiene a través de un tejido invisible, que forma redes de conductas y patrones de pensamiento adquiridos y transmitidos de generación en generación con el fin de salvaguardar la supervivencia del Clan.


Aquellas habilidades sociales o políticas que salvaron la vida a los abuelos y bisabuelos, son transmitidas con sumo celo hacia las generaciones venideras, tan sólo con la generosa intención de que puedan desenvolverse en la vida con mayor soltura y facilidad, para que nadie tenga que volver a sufrir lo que ellos sufrieron, transmiten las mejores soluciones que fueron capaces de encontrar.


Así como heredamos las mejores recetas de nuestras madres o abuelas, el ajuar completo e invisible que recibimos de nuestros ancestros es considerable, tanto que, con el tiempo podemos sorprendernos representando comportamientos que por sí mismos, parecen no pertenecernos. Así es, con algunos eventos significativos de la vida (la paternidad, el matrimonio, la independencia, la enfermedad, etc. ) se activan en nosotros actitudes y pensamientos que llevamos programados más allá del ADN, en la memoria celular y energética de nuestro Linaje.


Todo esto sería sumamente beneficioso si toda esta información heredada fuera de total utilidad, el problema surge cuando se activan en nosotros memorias obsoletas, como el miedo a la escasez de alimento que vivieron nuestros abuelos en la posguerra, o la necesidad de nuestras abuelas de permanecer en segundo plano y no tomar decisiones porque en aquella época las mujeres no tenían voz ni voto, ni cuerpo, derecho al placer, ni casi otra cosa que no fueran hijos y obligaciones domésticas.


Es normal que cuando estos patrones heredados de manera inconsciente, se empeñan en gobernar nuestra vida actual, entremos en conflicto, estamos funcionando en analógico en plena era digital, y gran parte de la “tecnología” heredada está ya más que caduca !


Entonces, como podemos sacar el mayor partido a toda nuestra herencia genética y energética sin vivir en constante conflicto ¿ cómo podemos disfrutar y honrar todas las cualidades y talentos que nuestros ancestros han atesorado para transmitirlos a través de las generaciones ? cómo podemos hacer que esa trascendencia tenga verdadero valor y sentido?
Simplemente conociendo la verdad, y no la verdad que nos contaron, no la información filtrada y condicionada de nuestros padres, tíos y abuelos, sino la verdad que reside en nuestras propias células, en nuestros huesos..


Cuando somos capaces de entender la inocencia y el amor con que nuestros antepasados dejaron escrito su legado para nosotros, cuando realmente despertamos en nuestra piel esas memorias, nos atrevemos a revisarlas, a honrar aquellas que son válidas para nuestra vida y a descartar sin juicio todo lo que nos sobra o nos pesa, entonces, solo entonces, podemos decir realmente que nuestros ancestros “viven” a nuestro lado aportando toda su fuerza y sabiduría, solo entonces podemos reconocer que somos su mejor versión, que derramaron en nosotros lo mejor que tenían para perpetuar el Clan y sólo entonces podremos caminar juntos hacia la Eternidad.

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