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Algunas claves para escoger terapeuta.

Cómo se hace..

Ya te he contado algo sobre mí y de cómo he llegado a mis conclusiones personales. Espero que eso te inspire a tomar las tuyas propias. Ahora me gustaría compartir contigo, cómo yo he comprendido lo que puede funcionar y lo que quizás no tanto.

Ξ  No razones demasiado. No le des tantas vueltas, vuelve a lo simple. Recuerda lo que te tocaba el corazón cuando eras niño. Busca la sencillez, pero no la rapidez. Huye de promesas inmediatas y de fórmulas infalibles. Si te venden soluciones fáciles, no las tomes. No son reales. Si te abruman con procesos interminables, no lo compres, porque no los necesitas. En la templanza reside la sabiduría, y casi siempre, menos es más.

Ξ Los métodos radicales, intensivos o catárticos no funcionan para todo el mundo, ni en cualquier momento del proceso, ni tampoco todos los terapeutas saben sostener esa intensidad. Escoge un acompañante intrépido pero prudente. Que no te prometa locas aventuras ni cambios radicales. El despertar de la conciencia llega en un instante sí, y dura menos de un parpadeo, sin embargo, conlleva un proceso interno invisible que se tiene que dar a su ritmo (que siempre es el tuyo).

Ξ Valora los resultados. Recapitula sobre tus estados antes y después de cada sesión, cada mes, y cada trimestre si el proceso es más largo. Sobre todo, dale valor a cuánto de ti has puesto para que esto funcione. Reconoce tus logros, casi todo el mérito es tuyo (el resto corresponde al devenir de tu Alma).

Ξ Sé coherente y equilibrado. Si te sientes demasiado cómodo con el terapeuta, si te comprende a la perfección, quizás no pueda sacudirte como necesitas. Si es demasiado brusco o si no respeta tus tempos, sino que se ciñe a su propio guión y sólo valora su criterio, tampoco te estará ayudando. El terapeuta es un mero observador, que influye en el resultado sin interferirlo.

Ξ Se realista. No esperes milagros solo porque tu terapeuta tiene muchos títulos o muchos años de experiencia, o tiene grandes dotes comunicativas y parece que lo sabe todo. Nadie lo sabe todo. Todos estamos aprendiendo, sobre todo el terapeuta de sus pacientes. Tu tienes todas las claves para solucionar tus conflictos. Escoge a alguien que sepa ver eso en ti y que te enseñe a ver el valor que tienes por ti mismo.

Hágalo usted mismo….. ¿funciona?

Hay muchas cosas que podemos hacer por nosotros mismos. Con voluntad y perseverancia podemos corregir el rumbo inadecuado que haya tomado nuestra vida, y reconducirnos hacia lo que estamos destinados a Ser. Hay infinitos libros, y todo tipo de material que otros viajeros visionarios nos dejaron para hacer más fácil el camino.

En ocasiones el viaje entra en una fase que tiene que hacerse en solitario. Descubrirás que hay aspectos de nuestra revelación interior que sólo nosotros vamos a poder comprender, porque este diálogo es entre tú mismo y tu Alma. Aquí no caben intermediarios. Esa es la manera.

Aunque sí, puedes escoger un guía. Un acompañante que, en los momentos de duda, te ayude a recordar tus valores y la razón por la que caminas sobre esta Tierra, a la conquista de tu conciencia.

El éxito radica en el equilibrio. No querer empeñarse en salir por sí mismo a toda costa, ni tampoco apegarse a maestros, terapeutas o técnicas (y sustancias). Todas estas herramientas dejan de funcionar con el tiempo, porque cuando tu evolucionas, tus necesidades también.

Atrévete a soltar algo que ya cumplió su función, y abre el corazón al nuevo aprendizaje. Venga de donde venga.

En la diversidad encontramos lo que nos completa. La vida es un paisaje de claroscuros, sin sombra no hay luz.

Creo que todos los caminos confluyen en un mismo punto: descubrir nuestro Ser esencial para transitar la Vida con gratitud y conciencia.

Cada técnica que he aprendido, cada experiencia y cada ser con quién he compartido un viaje interior, me han dado la seguridad de que no hay un método mejor que otro, ni una poción milagrosa que actúe como una varita mágica. Sin embargo, puedo afirmar que hay encuentros que nos cambian la vida.

Me gustaría decirte que, si estás en una búsqueda personal, no escojas una técnica sólo porque creas que es más novedosa o porque alguien te recomendó. Confía y déjate guiar por la intuición. Siente si de verdad resuenas con aquella persona que te pueda acompañar a descubrir tu Luz. Atrévete a dar el primer paso, y si no es lo que buscabas, siempre tienes la posibilidad de cambiar tu decisión.

P.D. No te rindas, no siempre funciona a la primera. Confía en la fortaleza de tu corazón, y en la intuición de tu Ser y persevera. Igual que un surfista emplea todas sus fuerzas para sostenerse sobre la ola, y cuando se cae, sube de nuevo para volver hacerse uno con el mar.

Gracias por llegar hasta aquí. Y también por leer estas líneas.

Y ahora, venga! cuéntame….