α΄‡ΚŸ ᴩᴏᴅᴇʀ ᴍÑɒΙͺᴄᴏ ᴅᴇ ΚŸα΄€κœ± Ιͺα΄…α΄‡α΄€κœ±

Toda idea tiene un poder mΓ‘gico sobre nosotros.

SegΓΊn pensamos, asΓ­ creamos nuestra realidad.

ΒΏPero sabemos por quΓ©?

Pues resulta que nuestra mente consciente solo es capaz de procesar aproximadamente un 10% del total de la informaciΓ³n que nos rodea, y el resto lo descarta. Y para hacer esa selecciΓ³n se basa en su sistema de creencias, asΓ­ que ese filtro determina lo que es verdadero y real o no.

Hay varias realidades manifestΓ‘ndose al mismo tiempo, tantas como personas que la observan. Esto es algo que la fΓ­sica cuΓ‘ntica ya ha demostrado: el observador modifica el resultado.

AsΓ­ que habitualmente descartamos un 90% de la realidad, y nos quedamos con el 10% que nos conviene para validar nuestros patrones mentales…esos que nos sirven y nos condenan al mismo tiempo.

Entonces, si hemos desarrollado una personalidad temerosa, ante cualquier situaciΓ³n vamos a ver solo el peligro, en lugar de ver, ademΓ‘s, los recursos y las posibles vΓ­as de soluciΓ³n.

Es imprescindible que revisemos y reprogramemos nuestras creencias. Son las gafas con las que vemos la realidad, y solo si podemos percibir el entorno de forma diferente, podremos crear una realidad diferente.

Recuerda que el Universo es plasma, sustancia etΓ©rica consciente pero sin forma, predispuesta a manifestase de manera especΓ­fica segΓΊn la intenciΓ³n que se le imprima.

Vibramos alto, estamos alegres y animados y parece que todo fluye. Vibramos bajo, estamos enfadados o melancΓ³licos, y todo se tuerce…. tambiΓ©n lo has notado?

Es por eso que, muy a menudo, no podemos salir por nosotros mismos de un modelo mental, sino que necesitamos algo que rompa nuestra burbuja, que nos pinche el globo y a eso, le llamamos tomar conciencia.

Antes de seguir… ΒΏquΓ© es para ti la conciencia?

Eso de lo que todos hablamos todo el tiempo pero que es tan escurridiza como un cervatillo en medio del bosque, lo ves y de repente, puf…. Quieres mostrΓ‘rselo a otros y resulta que ya no estΓ‘.

En mi experiencia tomar conciencia no es un paseo por las nubes, aunque a veces llega en forma de dulce ensoΓ±aciΓ³n.

Tomar conciencia es, a menudo, una ruptura, un impacto que llega de repente (aunque se estuvo fraguando en el inconsciente) algo que nos sorprende y nos desmonta el chiringuito.

Tomar conciencia es romper los patrones que, al mismo tiempo que aprisionan, tambiΓ©n crean una falsa sensaciΓ³n de seguridad.

Has escuchado el dicho: β€œVirgencita, virgencita, que me quede como estoy” por suerte eran otros tiempos.

Tomar conciencia es un ir a por todas, atreverse a entrar en el β€œtren de la bruja” y arriesgarse a recibir algΓΊn escobazo..

Hacerse consciente requiere visitar el inconsciente, y por ende, atravesar tambiΓ©n nuestros infiernos, los pequeΓ±os y los no tanto.

Implica adentrarse en un mar profundo donde no hay garantΓ­as de supervivencia, al menos para el pequeΓ±o yo.

Tomar conciencia es ampliar la percepciΓ³n del mundo y de uno mismo, y darse cuenta de que no hay diferencia entre una cosa y la otra.

La conciencia amplificada expande el tiempo y el espacio, difumina las barreras que parecen separar la realidad, porque tales barreras no existen…. Si todavΓ­a no lo ves asΓ­, te reto a responder esto:

Imagina un arco iris, donde se aprecian con claridad todos sus colores….

PodrΓ­as decirme, con total precisiΓ³n y sin sombra de duda, en que punto exacto el verde deja de ser verde para convertirse en azul…?

Yo tampoco, y por esa misma prueba empΓ­rica, tampoco puedo decir donde termina la pregunta y empieza la respuesta.

Gracias por compartir conciencia.